Miro por la ventana escuchando música
y he elegido "mi alma perdida",
bueno, además de pensar en la letra
me dedico a observar el paisaje,
los árboles que parecen estirarse junto al movimiento del auto.
Veo las nubes color oscuro y el resto del cielo rosa,
los cables que cubren parte del paisaje y donde las aves esperan para ir a sus nidos.
Veo lugares que me gustaría fotografiar, lugares en los que me gustaría estar tirada en el pasto escuchando algo de música. Mientras pienso en todo eso, aparece la primera estrella y más allá la luna.
Siempre me ha gustado la luna, siempre he soñado con ir y poder caminar en ella, es algo en mi,
como en el verano me quedaba hasta tarde tirada en el pasto escuchando música y observaba todo esto. Me gustaría llegar a ella junto con mis pensamientos absurdos, poder escribir su nombre e irme rápido a dormir, para poder decir que fue verdad.
Me gusta como los árboles saludan a todo aquel que pasa, como el cielo rosa se despide lentamente apagando su luz y quedando opaco hasta traer la lúgubre noche a la carretera.
Las nubes desaparecen junto con la última estrofa de la canción, como si estuviese sincronizada con el día para despedirse. Miro hacia afuera y los colores se apagan lentamente y los arboles se hacen invisibles en la oscuridad de la noche, como si estos fuesen a dormir también. Me retiro un momento para buscar una canción, y cuando vuelvo la mirada hacia afuera, ya esta oscuro.
Como siempre, la noche burla a quien la quiere ver llegar.
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